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lunes, junio 28, 2004
Erase una vez la muelaTarde de domingo, television, sensacion de cerebro flotando...El descanso del guerrero.Vas a la cocina y coges uno de esos excelsos paquetazos de maiz que metidos al microondas se transforman en fastuosas y calientes palomitas.Ideal, en una palabra.De repente ocurre lo que tiene que ocurrir.La famosa cascara de maiz, esa que tiene una textura como de plastico se introduce y desliza entre la muela y la encia. Se jodio la tarde amigos.La cascara de maiz es una de las cosas que mejor cabe entre una muela y su encia, como anillo al dedo.Es tal la simbiosis que ni nuestra poderosa lengua puede separarlas.Podemos ademas realizar cualquier tipo de tareas mientras forzamos la cascara ya que no requiere gran esfuerzo mental. Pero llevamos ya media horita dandole vueltas y no solo no sale, sino parece que se ha metido mas.Y ahora viene cuando realizamos la exploracion digital, nos metemos el dedazo en un ultimo esfuerzo para librarnos de esta pesadilla.Y resulta que NO CONOCEMOS NUESTRA BOCA.Los valles llanuras picos y mesetas que palpamos con la lengua son radicalmente distintos a lo que percibimos con el dedo.No sabemos ni qué muela es.La lengua y el dedo no se entienden , señalamos con la lengua y luego el dedo no sabe donde apunta.Esto, señores, es algo sorprendente, tamaña descoordinacion y falta de recursos, menudo trajin para una puta cascara de maiz, inocente ella. Menos mal que alguien invento el cepillo de dientes. reflexion pura y dura de domingo mingo :: elHijoDelFOnk Comentar este articulo :: | |
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