La copa de mas

En ocasiones apesto a alcohol.

No, querido lector.Ni soy el niño del sexto sentido ni usted es Bruce willis (caramba, nunca habia pensado cómo se escribe el nombre de este tio).El caso es que les hago esta confesion tapandome la carita con las sabanas y en modo susurro, pero es cierto.

Ahora no me vengan de escandalizados porque absolutamente todos vds. han apestado a alcohol en algun momento de su vida.Peste a vinacho, a ron, a ginebra, etc. en alguna boda gay, bautizo hetero, o funeral bisex a la que hayan asistido.

Y las cosas parecen ir de perlas, cada copita sienta mejor que la otra.La euforia te invade, te sientes con valor a bailotear y se te olvida que eres un puto pato.Si se te traba la lengua te descojonas y el resto se descojona contigo.Y cada vez la sensacion es mejor, te dejas llevar por la barra libre y te conviertes en el rey de la fiesta.

Pero al acecho está la "copa de mas".Esa que te espera en el bar mas inesperado (paradoja) y lo que es peor : La reconoces despues de habertela bebido.Esta es la verdadera tragedia.Muchas veces la vemos venir, pero en las ocasiones especiales (excusas para agarrarte una papa épica) cuando te quieres dar cuenta ya es demasiado tarde.

Ese mundo tan maravilloso ahora da vueltas y marea.Te sientas y cuando te incorporas, parece que tu otro yo va un poco mas tarde.¿Bailar? Va a bailar tu puta madre, anda, no me jodas que quiero salir a echar unos cuantos acidos gastricos.

La copa de mas.Que puta es.

Señor camarero, no me cargue mucho esta ultima, que acabo de potar.

¡SALUD!

escupido por elHijoDelFonk a eso de las 3:20 p. m.